Sabemos que en este momento los hilos del planeta son movidos por los dedos dictatoriales de las élites actuales llamados los Iluminatis, los arcontes, los reptiles grises, el estado profundo y los draconianos. Cuando las élites influyen y controlan a las subélites presidenciales de las naciones que les obligan a declarar el estado de emergencia a los que los ciudadanos lo asimilan y aceptan como una situación normal, nos encontramos ante el fin de la democracia.
¿Vivir o sobrevivir? Este lanzamiento global llamado “Pandemia, coronavirus o covid-19 nos ha demostrado que no estamos viviendo plenitud, estamos sobreviviendo a cortos plazos. Cualquier en cualquier parte del planeta puede morir. Entonces, al pasar de este año 2020 la visión es muy clara: Sobrevivir en los próximos meses y demás será algo absoluto porque los arcontes de este mundo nos están vendiendo la idea de Sobrevivir como si estuviéramos en un estado de guerra constante
¿Qué están logrando las élites del coronavirus? Imponer regímenes de vigilancia y cuarentenas biogeopolíticas en el planeta. nos están sugestionando la pérdida de la libertad, con el fin del buen vivir y nos están vendiendo y nosotros comprando pánico, histeria, y miedo colectivo.
¿Qué nos dicen las noticias televisivas? Que la muerte no es democrática. Internan a un paciente de cualquier dolor, enfermedad, y luego la mafia del Covid-19 les reportan folklóricamente a sus familiares que el paciente dio covid-19 y murió y fue cremado dentro del mismo hospital y a nadie le entregaron el cuerpo para enterrar. Muerte no democrática.
¿Cuál es el alcance de la globalización de las élites arcontes? Es maximizar las ganancias de sus industrias maléficas cuyo capital como dice el filosofo coreano Byung Chul Han que el capital de ellos es el enemigo del ser humano.
¿Qué señales reales nos está revelando el coronavirus letal?
1. La señal de la vulnerabilidad: La muerte física y la vulnerabilidad no son democráticas. Nos deciden no decidimos. Las grandes masas de marginados en cada ciudad del planeta y de origen inmigrante, mueren. Los ricos, millonarios y los hombres élites se mudan y se esconden en sus grandes ranchos y haciendas llenas de puro lujo, seguridad y protección.
2. La señal social: La pandemia no es tan sólo un problema médico sino también social. En algunos países de Europa el sistema sanitario es mejor que en américa latina y no tienen tantos problemas sociales y por eso, tienen menos muertes no democráticas.
3. La señal del miedo: Que el covid-19 sólo sustenta a los autócratas de las naciones no a la democracia, ya que quien controla el miedo de la gente se convierte en el alma de sus almas. ¿Qué hace el pueblo débil con miedo? Busca y rebusca a los líderes subyugadores y se inclinan ante ellos por un plato de lentejas.
4. La señal biogeopolítica: A todos nos tienen localizados en todo el planeta. los magnates se adueñaron del espacio con sus potentes máquinas, y satélites y señales de la serie G. El plan es tocar el Bios de los 7.500.000 millones de seres humanos que caminamos sobre este planeta. Bios porque el Geo a través de sus comunicaciones toca con radiaciones nuestro cuerpo y a los ricos esto para nada les importa, porque el plan es reducir por este medio a la población mundial. Nuestro estado de salud es el objetivo de las élites y por eso, somos objeto de vigilancia digital. Quieren apoderar de nuestro cuerpo. Es control y sistema de vigilancia permanente. Ellos, pretenden monitorear nuestro estado de salud.
5. La señal del espejo social: El espejo se llama “Miedo a Morir”. Es psicología de la muerte. Ahora todos al salir a las calles hacemos supervivencia. No queremos que nadie nos contagie. Nos deseamos estar recluidos en un hospital. Nos encontramos en un estado sensible. Nuestra supervivencia se traduce en emplear toda prevención y esfuerzo para prolongar nuestras vidas o que nos dure unos años más. En un estado de supervivencia se pierden por completo el buen sentido de la buena vida o vida plena. Ya no existirá en un estado constante de supervivencia. Todos los placeres de playa, de viajar, de conocer otros mundos del planeta se reducirá o se sacrificará por elevar o conserva la salud física. No contagio.
6. La señal de la histeria: La pandemia asusta, nos hace gritar, llora, sentir pánico individual y colectivo. Los medios de comunicación ponen los nervios de punta. La histeria nos hace inhumanos. El que está a nuestro lado es un peligro, es un susto, es como un enemigo, es un potencial portador del virus y hay que mantenerlo a raya o a metros de distancia. Besos nunca. Abrazos jamás. Los ancianos mueren en un asilo, nadie los puede ir a visitar por el posible contagio. Es histeria por la supervivencia.
7. La señal de la Fe colectiva: Sociabilizar hoy en día es un peligro. El sentimiento de cercanía asusta. Nadie cuestiona los derechos básicos. Se sacrifica la Fe a la supervivencia. Se prohíben los servicios religiosos de cualquier Fe. La caridad se manifiesta a distancia. La virología empodera a la teología. Hoy, es mejor escuchar la conferencia de un virólogo que de un teólogo. Ante este virus la Fe se convierte en una farsa.
8. La señal de la esperanza: La gran tasa de mortandad por este virus se da más entre la edad de los 60 a los 85 años. Cada quién se pone a pensar, será que llegaré a los 80 años. Nos han vendido la reacción de pánico ante un virus que nos dice cuántas cosas anda remal en esta sociedad terráquea.
9. La señal asiática: Este virus está probando los sistemas. China ya tiene a mano la vigilancia digital y biopolítica. El virus en Occidente y Europa no tiene el avance de china que está casi listo a venderle al mundo su estado de vigilancia autocrática como modelo de éxito contra pandemias. China exhibirá en vitrina mundial la superioridad de su sistema. Este virus está haciendo un cambio de era y de geografía. Está haciendo que el poder mundial se desplace hacia Asía. China ahora tiene sus ojos puestos en américa latina.
10. ¿Qué hacer? Despertar y tomar conciencia plena.
No perder la Fe en el Creador, único que puede mover las fichas del ajedrez a favor de los hombres justos, rectos y correctos que unidos en las naciones puedan crear el estado del pueblo no élite.
No dejarse sugestionar por el pánico, histeria y miedo.
No dejar de orar al Eterno, pues, la oración es un gran motivador almático que equilibra.
No permitir la sobreinformación falsa de los noticieros que algunos de ellos les pertenecen a las élites. Unir la familiar en pos de la palabra de los principios gubernamentales de la sabiduría de Dios en la biblia.
Ser solidarios. Amar sin condiciones.
Sacudirnos el polvo de este lastre.
Prevenir al máximo nuestro estado de salud. Ser más alcalinos.
Sostener la cercanía.
Abrir el corazón a los valores, virtudes y preceptos que obedecidos traen satisfacción al alma. Entender que Separados de Dios nadie puede hacer nada. Se cree que el malo lo hace todo, pero el bien siempre ha triunfado históricamente sobre el mal y sus malvados. Ser optimistas.
No caer.
No desmayar.
Ser fuerte y unidos por siempre. Dr. Rey Estrada. reyestrada26@gmail.com
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