SOLUCIÓN PRIORITARIA A LA FALTA DE PERDÓN
- Dr. Rey Estrada
- 14 mar
- 5 Min. de lectura
¿Qué es una prioridad? Es una ventaja, es una preferencia o es algo que se considera más importante. Del latín “Prior” que significa “Anterioridad”. La prioridad hace referencia a la anterioridad de algo respecto de otra cosa, ya sea en tiempo o en orden. Una prioridad es lo primero, lo superior. Toda prioridad surge de la Esencia del Ein Sof.
Todo daño causado y toda ofensa expresada produce dolor en el alma. Tanto el daño como la ofensa atenta contra nuestra integridad. Nuestra primera reacción es el enojo con el surgimiento del sentimiento de venganza. Nuestra tendencia es justificar el desear desquitarnos. El enojo ¿Qué es? Es la alteración anima que genera irritación, rabia, o afán de revancha o de venganza. El enojadizo lleva por dentro la rabia concentrada, es una rabia psicológica y física que lo está asfixiando, pero so enojo es tóxico. El enojadizo lleva por dentro una furia intensa. El enojadizo es agresivo, intolerante y perseverante en su deseo de venganza. Vive enfermo por dentro.
Las tres expresiones del enojadizo son expresarse, reprimirse o calmarse. El enojadizo está constantemente recordar el hecho, menospreciando al ofensor, criticándole todo, y haciendo cometarios negros, cínicos y hostiles. El enojadizo no goza de relaciones estables. El enojadizo es un crónico irritable. El enojo puede deberse a un origen genético y fisiológico. Algunos niños y niñas nacen irritables, sensibles, y se enojan con facilidad. Sus padres desde niño no le enseñaron a lidiar con el enojo ni a canalizarlo constructivamente. Los niños, jóvenes que se enojan con facilidad vienen de familias problemáticas, almáticas, conflictivas, caóticas y sin capacidad para la comunicación emocional en familia.
Darle rienda suelta a la ira aumenta la misma ira y la agresión y no ayuda al enojadizo en nada absolutamente. El consejo de la sabiduría Ein Sof es no se ponga el sol sobre vuestro enojo. Que no haga una presencia almática de 12 horas porque enferma. El enojo produce estrés; frustración, decepción, resentimiento, molestia, falta de respeto.
El enojo puede volverse un problema cuando se siente con mucha intensidad. Esto significa que su reacción a un hecho es exagerada teniendo en cuenta el hecho en sí. Por ejemplo, puede experimentar una ira abrumadora acerca de algo que, en realidad, no es tan importante. Se experimenta con mucha frecuencia. Está enojado o molesto constantemente. Incluso los asuntos secundarios le sacan de quicio. Se expresa de manera inapropiada. Cuando pierde el control y hace o dice cosas de las cuales luego se arrepiente. Se comienza a liberarse del enojo, cuando se toma conciencia de las creencias falsas o imaginadas que podría tener acercar de él.
El enojo pertenece a alma, pero el perdonar es una virtud que viene de la Esencia del Ein Sof. Hemos aprendido que el espíritu con contenidos de Dios educa al alma para equilibrar en salud al cuerpo. Yashuah habló del perdón 70 ¿Qué es? Pedro pregunto: ¿Cuántas veces debo perdonar a mi hermano que peque contra mí? El Maestro le dijo que debía perdonarlo 70 veces 7 ¿Por qué? ¿Qué significa? El número 7 en hebreo es “Schevash” que viene de “Sabach” que significa “Lleno, Pleno o Satisfecho”. Y el 7 es también significado de “Descanso”. 70 x 7 es 490 y este es múltiplo de 49 que en hebreo significa “Elevación espiritual y/o pureza espiritual”. Menos de 49 significa “Impureza espiritual”. Cuando introducimos el número 490 a la Gematría hebrea nos da 4+9+0 = 13 que es el valor numérico de la palabra AHAVA que es Amor. Al unir todos estos significados, tenemos que, el 70 veces 7 significa que al PERDONAR al ofensor el perdonador se eleva espiritualmente por encima de la ofensa o el daño del otro, y recibe un estado espiritual de satisfacción y esto lo hace un puro espiritual. El no perdonar está abajo del 49 y por eso, la persona está clasificada como un “Ser impuro y grotesco” por eso, en el enojo es agresivo y vengativo.
Perdonar al otro no es un sentimiento es una decisión. Se le perdona por medio escrito, verbal, cercano o lejano, pero se perdona. La palabra perdón en griego es “Aphiemi” que es enviar un indulto, pasar por alto una ofensa, daño. Es perdonar el delito. Es bajar la marea. Es fluir el amor. Es tratar al otro como un culpable. Es no imputarlo. Leemos en la Esencia Ein Sof de Efesios 4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. Perdonar es hacer las paces. Es alejar y hacer cesar la hostilidad contra el otro.
Muchos son como Joe: El viejo Joe se estaba muriendo. Durante años había estado en desacuerdo con Bill, anteriormente uno de sus mejores amigos. Queriendo arreglar las cosas, envió un mensaje para que Bill fuera a verlo. Cuando Bill llegó, Joe le dijo que tenía miedo de ir a la eternidad con un mal presentimiento entre ellos. Luego, muy a regañadientes y con gran esfuerzo, Joe se disculpó por las cosas que había dicho y hecho. También le aseguró a Bill que lo perdonó por sus delitos. Todo parecía estar bien hasta que Bill se volvió para irse. Cuando salió de la habitación, Joe le gritó: "Pero recuerde, si mejoro, ¡esto no cuenta!"
No hagas perdón superficial porque ahondarás más la espina que sangra en tu propio corazón. Los consejos de la Esencia Ein Sof dicen:
Salmo 103: 12 Tan lejos como el este es del oeste, hasta ahora ha quitado nuestras transgresiones de nosotros.
Isaías 38:17 “He aquí, por mi propio bienestar tuve una gran amargura; Eres tú quien ha guardado mi alma del pozo de la nada, porque has arrojado todos mis pecados a tus espaldas.
Isaías 44:22 He borrado tus transgresiones como una nube espesa y tus pecados como una niebla espesa. Vuelve a mí, porque te he redimido.
Miqueas 7: 18-19 ¿Quién es un Dios como tú, que perdona la iniquidad y pasa por alto el acto rebelde del remanente de su posesión? No retiene su ira para siempre, porque se deleita en un amor inmutable. Lo volverá a hacer. ten compasión de nosotros; Él pisará nuestras iniquidades bajo tus pies. Sí, arrojarás todos sus pecados a las profundidades del mar.
Aquellos que dicen que perdonan, pero que no pueden olvidar, simplemente entierran el hacha, pero dejan el mango fuera para su uso inmediato y para luego tomar el mango y volver a desenterrar las cosas viejas que debieron ya olvidar.
Perdonar es liberar la buena energía que sana en dos sentidos: Sana tu propio corazón y cura al corazón del ofendido. No hay excusa para posponer el perdón. La necedad de continuamente estar pensando en venganzas y hacer daños, no da felicidad a quién lo hace. La razón de nuestro sufrimiento privado, solo Dios la conoce. Dios sabe lo que nosotros no sabemos y ve lo que nosotros no vemos.
Si somos capaces de PERDONAR a aquellos que nos han causado dolor y daño, nos elevaremos a un nivel mayor de autoestima y de bienestar. El perdón… es un don liberador que la gente se puede dar a sí misma. El veneno, venganza y el odio nunca cesarán si no los extirpamos de nuestro sistema.
Debemos reconocer y admitir los sentimientos de enojo, lo cual requiere humildad, pero si entregamos al Eterno estos sentimientos de perdón, Él nos ayudará. El Señor nos requiere “perdonar a todos los hombres” por nuestro propio bien, ya que “el odio retrasa el crecimiento espiritual del alma”. Solamente al deshacernos del odio y de la amargura puede el Señor dar consuelo a nuestro corazón. Llego el tiempo de perdonar para sanar. D. Rey Estrada

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