¿Qué es una flama? Es una emisión de luz. Es el resplandor de un fuego. Es algo luminoso. Es una emanación. Es la llama que se eleva de un cuerpo que arde. En el aspecto psíquico es la intensidad de una emoción, pasión o deseo. Es un amor de llamas que jamás se apaga a pesar de las dificultades.
¿Qué es una flama afín? Es una emisión salida de la fuente del fuego que hace entrar en comunión a los afines. los afines son dos personas que están conectados por el mismo Dios, el mismo espíritu, el mismo amor, la misma causa, el mismo principio, el mismo valor, y la misma esencia. sin esencia no hay afinidad, porque la esencia tiene contenido. Afines con contenido. Se necesita la fuente y la flama. La fuente es Dios y la flama eres tú y el afín es otro semejante con la misma conciencia de la fuente. Las flamas afines tienen la misma flama divina. Son flamas eternas. Viven en la tierra los mismos propósitos. Cada quién sabe en el fuero interno de su discernimiento quién es su flama afín. El corazón mismo nos da testimonio quién es mi flama afín. Mi flama espiritual. Mi flama de amor sin condición.
La flama divina no es algo que llega, es algo que ya está dentro de nuestro espíritu y se descubre. Cada uno nace con la flama divina. La flama dice: tú tienes algo que me pertenece y el otro responde y yo tengo algo de ti que me corresponde.
¿Por qué todos teniendo flama divina, no son afines? Porque no son semejantes en el propósito de vida. Las flamas afines sienten esa cercanía y es conexión de espíritu. Vemos un ejemplo, en David y Jonathan en la biblia. Eran flamas afines. Eran súper amigos. Se protegían y amaban sin condición. No, no eran homosexuales. David y Jonathan estuvieron bajo la misma flama y fueron afines en el mismo vinculo perfecto que es el amor. Pablo dijo en Colosenses 3:14 “Vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”.
Son flamas afines aquellas dos personas o doscientos personas o dos mil personas sin distingo de rango, color y nacionalidad, cuando el mismo espíritu los une o los vincula profundamente para emitir una causa benéfica o programar un propósito útil de vida.
En ese vínculo perfecto, las flamas afines jamás se separan porque ambos entienden sin vacilación que son parte de una misma esencia divina. No tiene polaridades. No tienen debate. No tiene contienda. No tiene división alguna. Ambos tienen al mismo Yo Soy.
Cuando a los padres de Israel se les dio la promesa de entrar a la tierra prometida en Canaán, Moisés envío a 12 espías a explorar la tierra. Regresaron a los 40 días para dar el informe al pueblo en las fronteras de Cades Barnea. Aquella noche el pueblo gimió, dudó y lloró por lo que le dijeron diez de los doce espías, pero se puso en pie Caleb y Josué y le dijeron al pueblo que Dios no los había traído desde Egipto para volver atrás, los había traído a poseer la tierra que él les prometió. ¿Qué demostraron Josué y Caleb? Que fueron flamas afines. Ambos fueron del mismo espíritu y del mismo mensaje
Las flamas afines manejan la conciencia de la Unicidad y la Unidad. La unicidad es el centro y la Unidad es el efecto en la periferia. Ambos dejan de ser dos para ser Uno en el mismo Uno. No hay debate ni lucha en el Uno. Ambos se vuelven la totalidad. Se vuelve Uno y demuestran que son Uno en el mismo Uno.
Tú debes encontrar a esa persona masculina o femenina que fue te fue dado en Unicidad.Si existe un afín para ti. Quizás lo tienes ahí tan cerca de ti. La flama afín puede ser singular o plural. Puede ser tu pareja. En algún lado está tu flama afín y si la encontraste, afirmarla en amor y en consideración. Iluminen su propio ser.
Se necesita que tu flama afín este evolucionando espiritualmente, es decir, que no esté entretenida con las vanidades de este mundo, que esté centrada yendo a otros niveles de conciencia espiritual. Que despierte. Si vez que está dormida, despiertala.
Para ambos o los que ya están pareja como flamas afines, ¿Qué deben hacer? Deben practicar el principio del flujo de vida. No pueden ser como el mar muerto que no tiene flujo de vida. Es un mar que no le entra ni le sale el agua. No hay mar muerto en los dos. Un flujo de vida es una misma corriente de pensamiento, de sentimiento y de decisión. No puede haber letargo ni estancamiento. No están ofreciendo al mundo la flama, el don y talento que les fue entregado. Sus energías no pueden estar estancadas. El flujo activa a cada uno.
¿Por qué tienes flujo? Porque tienes la corriente de Dios. Algo entró en tu espíritu para fluir hacia afuera. Lo que tengo te doy, entonces entrégalo a tu pareja de amor o de misión o de equipo y que las -flamas afines- entreguen todo lo que son y tienen para el mundo entero.
Las flamas afines sienten lo que sucede adentro de ellos. Shejinahj es la evidencia de la presencia del Eterno que mora en cada espíritu. Esa presencia es presencia de luz, presencia de amor y presencia de verdad. La luz está en la flama que eres tú para que veas mejor. El amor está en la flama que eres tú para que ames a un nivel superior. La verdad está en la flama que eres tú para que creas realidades mejores.
¿Qué hay en las flamas afines? Hay sincronización divina. ¿En dónde ha estado nuestro error en el pasado? En toparnos por meros intereses materiales y carnales con seres que nunca fueron flamas afines a nosotros. Hubo con ellos una apariencia, sostuvimos una apariencia, pero jamás hubo en serio una sincronización divina de la presencia de Dios.
Sucedió así, porque estabas dormido, pero ahora que has despertado, tienes más pensamiento intuitivo, más corazonada, y una percepción más sensible para ver quién ahora es tu flama afín, pues, esa relación ya existe en lo espiritual, y se ésta arraigando en lo físico. Esto sucede en y va a suceder en sincronía divina.
Es tiempo de reconectarte con tu flama afín, con tu semejante, con tu espíritu gemelo. Vas a entrar en un alineamiento con esa persona, aunque estén viviendo en lugares diferentes y situaciones distintas. Todo se atrae y llega. Todo se enchufa perfectamente.
Habrá un periodo de ajuste mientras todo se sincroniza, pero que va a suceder, de hecho, ya sucedió en el plano espiritual, pero que tú necesitas conocerlo en el plano físico para vivirlo a plenitud.
Que tu trabajo interior, mientras llega o se acerca, sea amarte a ti misma, porque nadie puede amar sino se ama. Nadie puede dar lo que no es ni tiene dentro de sí.
Con esa flama afín haz de compartir o ya estás compartiendo ese a mor sin condición. Esa persona es capaz de sostener la frecuencia de la presencia del Yo Soy que es el Amor. Haz el reconocimiento. Haz el lazo de conexión espiritual. Primero lo espiritual y después lo físico.
Tú flama afín te dará equilibrio porque conoce la ley de la armonía que dice que todo lo que se mantiene, tiende al equilibro, a la tranquilidad y a la armonía. Cuando estás con tu flama afín vez serenidad y gozas de satisfacción. No hay intranquilidad. Su espíritu es tu espíritu. Su amor es tu amor. Su vida es tu vida. Su misión es tu misión. Haz el contacto afín y enciende la flama del amor sin condición.
El amor une, porque es la energía de la más alta vibración que mueve el universo. Es la fuerza vital de la vida. El amor transforma la pérdida en aprendizaje, trasmuta el dolor en perdón, y la oscuridad en luz. Despierta los sentimientos más nobles y las ideas más creativas. El amor es capaz de hacer milagros. Conéctate ahora mismo y mueran reflejando esa emisión de luz divina.
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