Somos seres tripartitos compuestos por espíritu, alma y cuerpo. Nuestro espíritu es nuestra interioridad o la parte más profunda que tenemos. Nuestro espíritu es nuestro adentro. Es nuestro nido. Es nuestro lugar de refugio, de libertad, de sabiduría y de protección.
En nuestro espíritu se encuentra la fuente y la esencia del todo. Somos seres de mucha expresión y actitud y debido a ello nos complicamos la vida con lo que sale de nosotros. Yahshuah dijo que del “Corazón” salen los pensamientos que son los que nos crean las realidades por decisión.
El punto intermedio entre el espíritu y el cuerpo es el alma. La finalidad y siempre tarea del espíritu como esencia divina es educar al alma para que esta haga una salida efectiva del ser hacia afuera de su entorno para el mejor vivir posible.
La ley de correspondencia dice que como es adentro es afuera. Eres un adentro en forma de afuera. Eres un ser espiritual en forma física. Eres un ser interior expresando afuera, por eso, la salida es hacia adentro y ese adentro es conciencia espiritual, ¿Qué es? Es conciencia de tu Ser interior. Es tu relación del infinito con tu destino temporal. La conciencia es la que nos identifica nuestra clase de hombre interior.
Tu conciencia espiritual maneja tres cosas: comprensión, observación y percepción. Estas tres cosas te dan la capacidad de estar consciente. El propósito de conocer tu conciencia espiritual es para que no tengas una humanidad ordinaria sino extraordinaria y para que seas útil a otros desde tu esencia interior.
Tienes el poder activar tu esencia interior, porque poder es la capacidad de producir un resultad efectivo. Estas en este mundo para expresar al de adentro. Vivir en armonía con las leyes ulterior que están en tu esencia es lo que te dará éxito, bendición y prosperidad en tu vida. La salida del ser es hacia adentro.
No somos el reflejo del ambiente ni de la sociedad, somos el reflejo del ser que está adentro por carta natal, ¿Qué es? Es el mapa de tu energía divina. La carta natal espiritual dice que lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. Naciste de Dios, espíritu de Dios eres. Este Espíritu es tu esencia y es tu conciencia espiritual. El problema con tu carta natal es que filosofías, religiones, mitos, relato y leyendas te la han distorsionado y han escrito lo fuera de Dios en ella. Solo Dios ha escrito tu carta natal y está bien escrita, no hay error, porque fuiste nacido a su imagen y semejanza.
Eres una “Carta Natal Abierta”. Debes aprender a leer tu propia carta natal espiritual, para que la salida de esa lectura de la carta sea hacia afuera. La carta natal dice que tu eres un ser divino, entonces, que nada ni nadie te diga que eres un demonio o un ángel o un galáctico o un aliens, eres divino. La carta natal dice que eres amor, entonces que nadie lea en ti odio, resentimiento, enojos, amarguras y rencores. La carta natal dice que tu naciste para vencer no para ser vencido. Eres vencido cuando la salida de tu ser es distorsionada como “ser mentiroso”, esa es una mala lectura, te están leyendo mal y por eso, tú le das base a los demás que te juzguen, porque ellos juzgan por lo que ven perciben y observan, porque por los frutos os conoceréis. La carta natal dice que no viniste para sufrir ni ser sufrido, no naciste para el malestar, naciste para la dicha, el placer y el regocijo. Sufres porque no obedeces a las leyes internas de tu esencia o las desconoces.
La carta natal ha escrito la mejor versión de tu esencia, de tu vida. Han sido personas tóxicas, manipuladoras, ignorantes, religiosas, violadores, infames, dominantes que te han distorsionado tu vida desde niña o niño. Claro está, por ignorancia también de esto que estás aprendiendo, tú has permitido a esos arcontes o seres negativos que pasaron o están pasando por tu vida. Tu carta natal dice te habla de las flamas afines. Una flama es una entidad de luz como lo eres tú, por eso, Yahshuah dijo: “Vosotros sois luminares del mundo”. Somos flamas de luz y debemos estar con seres de luz que sean afines a nuestra misma esencia, sentido, espiritualidad, amor, y misión de luz.
Tú tienes contenido explícito espiritual divino en tu carta natal, porque allí está escrito tu nacimiento espiritual, tu misión espiritual, tu destino final, y contiene todos los principios fundamentales para el vivir mejor mientras partes de este mundo para regresar a tu origen que es Dios el Eterno.
Tu carta natal dice que ya estás aquí en el planeta, ¿A qué viniste? Viniste a vivirlo, a conocerlo, a cuidarlo y a disfrutarlo. No venimos a conocer a Dios, venimos con el Dios adentro y conocido y ¿Dónde está? Está en el fuero interior de tu espíritu. Dios es la esencia. No hay un Ser fuera del Ser, porque tú verdadero Ser se encuentra dentro de ti. Si sacas a tu Ser de ti, sólo tendrás un estuche vacío y no puede haber vacío donde está Dios. Viniste a Ser uno en el Otro, a pensar en el Otro, a sentir al Otro, a apoyar al Otro, porque el Otro es el mismo tuyo, el semejante, el que tiene la misma lectura y contenido de carta natal. Entonces, solo relaciónate con tu flama de luz gemela. ¿Qué comunión tiene el Ser de luz con el Ser oscuro o de tinieblas? Ninguna. Esto es conciencia espiritual.
Comienza a editar y a configurarte en tu esencia divina. Despierta a ella. No hay que orarla, porque ella está y vino con tu nacimiento físico. Si en tu esencia interior hay luz, no hagas salidas en “Sombras” porque una sombra es una imitación no autentica de tu luz. Una sombra es un disfraz, es una careta.
Hacemos solo sombras cuando estamos exigiendo que nos quieran, amen, valore y respete, porque el Ego pide mucho, demanda demasiado para su auto gratificación. El Ego no proyecta luz sino solo sombras del Ser. Recuerda que tu esencia es tu potencial energético, divino y espiritual. Decía Carl Jung “Nadie se ilumina fantaseando figura de luz, sino haciendo consciente su oscuridad”. Naciste para estar en luz y no en sombras de tu Ser.
Un mayor rendimiento en la vida no es un don misterioso de algunos afortunados. Se logra mediante extrayendo de nuestra esencia al autentico ser que conocerá el mundo exterior. Recuerda que todo pertenece a ti mismo.
Todo lo que saques al exterior (sea ira o amor), ya está constituido por tu pensamiento, sentimiento y decisión. Tu vida interior ya es una revelación de la exterior, por eso, la salida del Ser es hacia adentro. Uno dispone ahora de dos mundos en vez de uno. Eres dueño de los dos.
Lo que habitas en un entorno externo, ya lo habías vivido en tu intorno. La salida hacia el Mundo de Uno Mismo, siempre es “Hacia Dentro”. Lo que veas en tu externo o entorno será el espejo de tu adentro. Vigila tu adentro porque de él o de esa esencia mana la vida.
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