Toda la Biblia fue escrita para un solo pueblo llamado Israel. La Torá no es la biblia del antiguo testamento y el nuevo testamento no es la biblia de la iglesia del I Siglo. Torá significa el dedo de Dios que marca, señala, conduce y direcciona por medio de instrucciones, normas, leyes, preceptos y mandamientos. En toda la Biblia de los 66 libros hay Torá. La Torá no está supeditada al solo antiguo testamento. Es más, comencemos, comprendiendo que, para la mente del pueblo de Israel, no hay antiguo ni nuevo testamento. Para Israel, solo hubo dos pactos: el antiguo pacto de Yahweh con los padres de Israel y el pacto renovado de Jeremías 31:31-34 para los hijos de la casa de Israel y de Judá. La Torá es el dedo de Dios de toda la biblia e Israel es el pueblo de toda la biblia. Así de sencillo.
En la biblia hay dos clases de Israel: el Israel según la carne que es el Israel como pueblo étnico, nacional y territorial “Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché”. Este es el Israel según la carne. El salido de los lomos del patriarca Jacob o de sus doce tribus o familias. Este es un pueblo, que nunca ha tenido reemplazo ni sustitución histórica de Dios. Pero hay otro “Israel” extraído de gran Israel y es el “Israel de Dios” de Gálatas 6:16 que Pablo llamó “El remanente escogido por gracia”. Todos salieron del mismo molde del Alfarero de Romanos 9:21.
Estaba profetizado en Ezequiel 37:16,22 que el palo de Efraín y el palo de Judá serían unido, enlazados, juntados o reunidos en uno solo y que sobre estos dos palos, entraría en vigor el pacto renovado de Jeremías 31:31-34 dónde ambos grupos del Israel según la carne, sus pecados serían perdonados por el HaMashiahj o el Mesías de Israel que fue Yahshúa el de Mateo 1:21 “El salvará a Su pueblo de sus pecados” y en Mateo 26:27,28 Yahshúa tomando la copa la afirmó como la sangre del pacto renovado derramada para remisión de los pecados y tomando el pan lo afirmó como su cuerpo y Pablo en Efesios 2:11-22 enseñó que los gentiles de Israel estaban lejos y ahora en Cristo fueron hechos cercanos por la sangre de Cristo, siendo Cristo la paz tanto de judíos como de gentiles, y derribó la pared de separación, abolió en su carne las enemistades de ambos grupos de Israel y mediante su cruz, los reconcilió a ambos en un solo cuerpo y los judíos cercanos como los gentiles lejanos, oyeron las buenas nuevas y por medio de Cristo, los unos y los otros, tuvieron entrada por un mismo Espíritu al Padre y en 1 Corintios 12:13 por un solo Espíritu, tanto judíos como griegos fueron bautizados en un cuerpo y a todos se les dio a beber de un mismo Espíritu, cumpliéndose así, las profecías de Ezequiel 37 y de Jeremías 31 y de esa gran casa de Israel, salió el gran remanente de judíos y de gentiles en Cristo, escogidos por gracia (Romanos 11) y a este remanente es que Pablo llamó en Gálatas 6:16 el Israel de Dios. Lo que fue la “Iglesia” del NT fue gente judía y gente gentil de la casa del Israel según la carne llamados el “Israel de Dios” y por eso, en la Biblia no hay dos pueblos distintos que no fueran llamados “Israel”, sino un solo pueblo que en la cosmovisión de Pablo fue el Israel de Dios, remanente extraído por gracia del Israel físico del primer siglo.
No existe tal cosa como la “Teología del Reemplazo” Israel, porque ni la “Iglesia” del NT ni el “Nuevo pacto” es un reemplazo de Israel. Todo es la continuidad y es inseparable. No hay una suplantación. Israel no ha sido suplantado por la Iglesia del catolicismo ni del protestantismo. No hubo un trato distinto de Dios con Israel. Todo fue con el Israel del antiguo y con el mismo Israel del nuevo testamento. No hay diferencia. Lo que sucedió en el primer siglo, es que Dios extrajo del Israel según la carne al Israel según el espíritu y a este compuesto de judíos y gentiles en Cristo. El plan de Dios fue Reunir a todos en Cristo (EFesios 1:10). Cristo es el Todo y en Todos (Colosenses 3:11) dónde ya no hay judío ni griego.
El cuerpo del Reino fue el Israel de Dios. Este fue el cuerpo del Mashiahj. El Mashiahj no vino a buscar a otro pueblo, sino a las ovejas pérdidas de la gran casa de Israel. En 2 Timoteo 2:20 Pablo enseñó que la casa grande era Israel “En una casa grande hay utensilios honrosos y otros viles” y en Romanos 9:22,23 habló de los vasos de ira y de los vasos de misericordia. Todos salieron de la misma casa grande y del mismo alfarero que es Dios y en Mateo 10:34-39 Yahshúa dijo que él había venido a poner en disensión al hombre y los enemigos de ese hombre sería los de su propia casa. El hombre aquí era Israel y la división fueron los de ira y los de misericordia.
Los vasos de ira fueron todos aquellos judíos de la casa de Israel que cayeron y fueron destruidos en el juicio del año 70 D.C. cuando Judea y Jerusalén fueron rodeados por las legiones romanas y fueron muertos a filo de espada. ¿Qué sucedió después del año 70 cuando vino la destrucción del templo y de Jerusalén? El impacto de aquella destrucción cumplida fue tan tremendo que hubo 150 años de silencio en la historia.
Entre los siglos II y III y IV se iniciaron los concilios y debates teológicos sobre varias doctrinas bíblicas. El emperador Galerio y Diocleciano para que no se rompiera el imperio, hicieron la última persecución contra los cristianos a fin de obligarlos a abrazar la religión del imperio para gobernarlos a todos más fácil. Después de Diocleciano vino Constantino que hizo lo contrario, hizo cesar las persecuciones contra los “cristianos” que fueron los judíos y gentiles de la casa de Israel y se apoyó en el movimiento “cristiano”. Constantino en la batalla del “Puente Milvio” hizo la bandera de la cruz y ganó la batalla y tomó el signo como símbolo contra sus enemigos. El imperio romano se derrumbó en el siglo V cuando fue invadido, y los nuevos reyes se convirtieron al cristianismo y con ellos sus pueblos, siguiendo la idea de Constantino de mantener unido el poder político y la “Iglesia”. De allí surgió el signo de los dos dedos: por el poder del estado y por el poder de la iglesia.
El emperador Teodosio en el año 395 impuso el Iglesismo del cristianismo como religión oficial del estado y dividió el imperio de oriente de occidente. Teodosio fue un cristiano ferviente y afectó a la ortodoxia de Nicea. En su deseo de unificar las distintas corrientes cristianas del imperio, Teodosio promulgó un edicto el 27 de febrero de 380 por el que se confirmaba que la Fe católica profesada por el papa Dámaso y por el obispo de Alejandría, Pedro, y que era la verdadera. Al mismo tiempo, desautorizó al obispo de Constantinopla, Demófilo, cercano al arrianismo, y apoyó a Gregorio Nacianceno. En este edicto Teodosio declaró el cristianismo como la religión oficial del Imperio Romano. Podemos ver que históricamente, de dónde surgió el Iglesismo del cristianismo católico y protestante. Nadie en el I Siglo se convirtió al cristianismo, porque no existía en ese tiempo. El cristianismo no es Reino ni el Reino tiene ni contiene al cristianismo.
El Reino no es ese Iglesismo cristiano católico ni protestante ni pentecostal moderno, jerárquico, dominante y dividido. se predica a Cristo, pero ¿Cuál Cristo? El Cristo católico, el Cristo protestante y el Cristo pentecostal. Unos son católicos, otros son protestantes y otros son pentecostales. Pídales que, en nombre de Cristo, sean Uno ¿A ver qué pasa? Pídales a los jerarcas que sean Ebed o Siervos.
No hay iglesismo en el Reino. El Reino no se ajusta al Iglesismo antiguo ni moderno. En el Reino no hay etiquetas denominacionales ni eclesiásticas. En el Reino no hay religión a la carta para que ver pido o dónde estoy (judaísmo) (cristianismo) (islamismo). El Reino está después de todo esté espectro de poderes rabínicos, papales o apóstolicos. Hoy no es Iglesismo es Reino de Dios. Somos el cuerpo del Reino. Un solo Reino con muchos Reyes del Eterno. El Reino es Todo y en Todos sin distingo de nacionalidad, raza, color, posición ni condición alguna. No somos pueblo de una Eklessía, somos el cuerpo del Reino sin Iglesismo y sin religión.
El Reino no es ese Reino de control jerarquico. El Reino es de arriba hacia adenbtro y de adentro hacia afuera, porque su carácter es divino y su naturaleza es espiritual. Yahshúa le dijo a Pilatos en Juan 18:36 “Mi Reino no es de este mundo” “Mi Reino no es de aquí”. La siempre intención de todos los Reinos de la tierra ha sido tomar el control y dominio sobre la gente. El plan de ellos es hacer señorío sobre ellos. En señorío estos sistemas nos han controlado y en reino como países nos han dominado sobre nuestros derechos, tiempos, salud, economía, progreso. ¿Qué no es el Reino? No es un gobierno de ni para el control externo. Es un gobierno ulterior, de adentro hacia afuera. Apocalipsis 5:10 dice que nos hicieron “Reyes” para Dios, no te hicieron Rey para un Iglesismo ni religión, sino para Dios, ¿Qué quiere Dios? El te eligió Rey para que domines tu Ego. No somos Reyes para dominar a otros. En el Reino no existe el espíritu de la filoprimatosis ¿Qué es? Es la codicia por el primer lugar. Es el que es amigo del primer control o dominio. Leemos en 1 Pedro 5:3 “No teniendo señorío sobre los demás”. Ebed (Siervo): Rey Estrada. reyestrada26@gmail.com - www.reyestrada.com
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