Conozca al Dios del Reino: Capítulo 1
Sección 2: El Shema del “Yo Soy”
Conocemos que, por cuanto entendemos que, hubo un tiempo en que la nación de Israel fue politeísta en la veneración de diferentes Dioses o Deidades en la gran región de Mesopotamia, dónde estuvieron bajo cautiverio de otra nación subyugante. Por ser politeístas fue el decálogo de los diez mandamientos dice en Exodo 20:2 “No tendrás dioses ajenos delante de mí”. No lo hubiese prohibido. Del politeísmo vinieron al henoteísmo reduciendo el plural a dos dioses o deidades. Del henoteísmo evolucionó al monoteísmo. Simplificaron su Fe y crearon el “Shema” en Deuteronomio 6:4 “Oye Israel; Jehová nuestro Dios, Jehová uno es” y en Isaías 45:5 “Yo Soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mi” y en 1 Corintios 8:4 “No hay más que un Dios”. A ese “Uno” se le conoce como la “Unicidad de Dios” ¿Qué es? Es la afirmación de que Dios es único e indivisible.
No existe en el Dios Uno partituras, porciones ni divisiones internas en Su naturaleza. Su Esencia “Dios” no puede duplicarse tampoco. El es el único y las demás deidades del politeísmo humano son falsedades del imaginario individual o colectivo ya que el Dios Uno fue el único creador de los cielos y de la tierra y de la raza humana. Dios conserva la calidad de único. Como único no tiene competencia ni en el cielo ni en las tierras, ni en las esferas visibles e invisibles. El Dios Uno es tango numérico como esencial. El Dios Uno no admite tres divinidades. Dios es el Todo y ese Todo él es Uno.
El Dios Uno rechaza de tajo la defección “No tendrás dioses ajenos delante de mí”. Si Cristo es un Dios de Dios es otro Dios y no se admite. 1 corintios 15:28 dice que Dios es Todo y en Todos y Colosenses 3:11 dice que Cristo es Todo y en Todos, entonces, ¿Cuántos Dios tenemos en esa expresión “Todo en Todos”? Tenemos al Dios Uno. En 1 Tesalonicenses 3:16 Dios fue manifestado en carne y en Juan 1:14 el Verbo se hizo carne y esa carne fue la de Yahshúa el Cristo de Dios, por ende, Cristo y Dios son el mismo Uno. Dios y Cristo pertenecen al mismo diccionario de la Deidad. En la esfera adimensional espiritual, no hay muchos ni tantos, sino lo único y el Dios Uno.
Conocemos que, en el Dios Uno no hay binarios ni trinitarios. El Espíritu Santo no es un Dios diferente de Dios. Es el Espíritu del Dios Uno. El ”Yo Soy” es Uno. No hay dos Yo Soy en lo adimensional. Hay un solo y único Yo Soy. ¿Qué somos nosotros en el espíritu de Dios? Somos el Dios Uno. Por conexión “El que se une al Señor un espíritu es con él”. Este “Yo Soy” es el YHVH que en hebreo significa “Ser eterno” y por ser eterno le dio y le da vida a todo lo que existe y una vez que existe lo sustenta con la providencia de su Yo Soy. Este Yo Soy es el Dios Uno y único del Reino.
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