Decimos en el ejercicio del coaching que la respuesta está en la pregunta. Una respuesta es un pensamiento y es una contestación y la contestación es un acto del libre albedrío o voluntad. Una respuesta es la manifestación del deseo. Es una revelación externa de una necesidad interna. Una respuesta es pues una reacción.
Cada pregunta que formulamos provoca una actitud, una respuesta, un movimiento e incluso una acción. Una pregunta tiene mucho poder, sobre todo si se realiza de forma positiva porque mueve hacia adelante, porque conecta con lo positivo, con lo creativo que todas las personas tenemos dentro.
¿Cómo puedo crear una respuesta positiva que beneficie mi vida? La creo por medio de hacer un lenguaje amable, ya que la blanda respuesta apacigua la ira. La ira es una respuesta y es una reacción. Una palabra amable, bondadosa y amorosa elimina la tormenta, apacigua, minimiza, pero a su vez con mi lengua puedo crear una respuesta hostil, ya que la palabra áspera hace subir el furor. Una palabra áspera es algo muy negativo.
Una pregunta negativa como ¿Por qué no puedes hacer esto? Implícitamente afirma que no puedes hacer algo, te mantiene en una situación de incapacidad y esto no mueve a la acción, porque si crees que no puedes no intentas hacerlo. Con una pregunta de este tipo se asume implícitamente la limitación “no puedo hacer” y nuestro cerebro se dirige a buscar las razones que justifican porque no puedo hacerlo, las causas de la limitación, en vez de dirigirse a buscar las posibilidades de cómo hacerlo. Cada lenguaje nuestro crea una respuesta.
El lenguaje con el que nos comunicamos está lleno de significados. Todo aquello que digo, ya sea en voz alta, con gestos o hacia adentro de mí mismo, tiene una carga que es directamente proporcional al potencial de realización. Las palabras crean estados de consciencia. Todas las personas tienen dentro el "Meta programa del éxito”, una fuerza imparable que puede proyectar tu mejor sentir, hacer y saber en el mundo, para alcanzar los resultados que anhelas.
Creas las respuestas con acciones correspondientes hacia tu objetivo. Veras una respuesta solo cuando haces que las cosas se logren. Respuesta es ponerse en movimiento y concretarlas. Libera tu mente de los no puedo. Un no puedo es también una respuesta. Tú si puedes desatar tu lenguaje del "No puedo". La actitud de un triunfador es seguir, perseguir y proseguir. Tú respuesta ya está creada y está puesta delante de ti. Ve y tómala.
Todos soñamos con conseguir un mejor empleo, en montar su propio negocio, en comprar una mejor casa, en realizar un viaje, en escribir un libro, en tener una mejor calidad de vida, en tener un buen esposo (a)… Soñamos pero no arriesgamos. Sin importar el grado de dificultad trasciende y tómalo lo que es tuyo como un regalo de la vida. Cambia tu lenguaje interno y externo y crea cada una de las respuestas que necesitas. Dr. Rey Estrada. reyestrada26@gmail.com

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