CREADOS PARA REINAR

Leemos en Apocalipsis 5:10 “Y nos has hecho para nuestro Dios Reyes y Sacerdotes, y Reinaremos sobre la tierra”. La palabra “Hechura” es del griego “Poyema” que es “Poema” que es una inspiración de Dios, es una presentación al públcio de la obra o del arte de como Dios hizo las cosas. Todo lo hecho por Dios tiene divinidad.

Tú y Yo, inspiramos a Dios. Tú procedes de una inspiración. Todo lo que inspira no expira. Somos la exhibición de su creación. Somos el poema de Dios, pero efesios 2:10 dice que fuimos creados en Cristo y lo que no está en Cristo, no es poema de Dios. En Cristo significa que hay un centro. Estamos en el centro y no en la periferia. Y ¿Qué es Cristo para estar en él? 1 Corintios 1:24 dice que Cristo es Poder de Dios (Dunamis "Ejercer") y Sabiduría de Dios (Sophia "Saber"). Fuimos creados en poder y en sabiduría. Somos Reyes de Poder y de Sabiduría.

Tu hechura como Rey del Reino es una hechura espiritual que no es efímera, temporal, ni perecedera. Tú hechura es eterna y no muere. Tu hechira tiene el ADN del Rey de Reyes. Eres un Rey en majestad a eternidad. Esta hechura tuya es Adimensional (Nada la puede destruir ni tocar). Eres una hechura inamóvible. Tú identidad espiritual, ya está definida !Eres un Rey! !Eres una Reina! entonces, deja el complejo de decir y de creer que no eres "Nadie". Rey pertenece a la Divinaestima. ¿Para qué te hizo Dios Rey? Para Reinar (Influenciar) vida y libertad. Un Rey reina con cinco insignias: corona, banda, capa, cetro, y trono. La corona te fue dada para los pensamientos. la banda te fue dada para hacer embajda de Reino. La capoa te fue dada para la oración y adoración. El cetro te fue dado para empoderar principios. El trono te fue dado para sentarte en posiciones o tronos espirituales de Cristo.

¿Qué es Reinar? Es sojuzgar o dominar. Es influenciar sobre. El problema del hombre es almatico. La mente oscura, las emociones infelices y las decisiones adversas del alma la hacen sufrir. Has sido llamado a Reinar el alma. Pero hay algo que tu espíritu como Rey debe hacer y es educar a la mente del alma, educar a las emociones del alma y educar a las decisiones del alma. El espíritu es el maestro del alma.

Tu espíritu educa al alma con los seis pensamientos de la mente de Cristo de Filipenses 4:8 edúcala con todo lo que es verdadero y elimina las mentiras religiosas y las mentiras de tu boca. Edúcala con todo lo que es honesto y deja la delincuencia, las licencias perversas, lo sucio y lo indigno. Edúcala con todo lo que es justo y sé imparcial, recto, exacto y correcto

Edúcala con todo lo puro y deja lo postizo, lo ilegitimo y falso. Educa al alma, porque dios te hizo rey no para gobernar a otros, sino para autogobernarte a ti mismo. Educa al alma con todo lo que es amable y déjate de ser antipático, descortés, brusco y descomedido. Edúcala con todo lo que es de bueno nombre, es decir, que le digas a tu alma que procure lo que es de buena reputación.

Reinar es una condición de dignidad. Reinas cuando estás por encima del inframundo que es un estado bajo, miserable, caído, enfermo, débil y derribado. Reinó Moisés sobre el faraón, cuando liberó a Israel de la esclavitud. Tú no puedes ser una Reina o un Rey en esclavitud de nada. Recuerda que tienes cetro para empoderar valores y principios. Moisés estuvo arriba del faraón y arriba de Egipto.

Reinamos sobre los trasfondos ¿Cuál es el fondo racional y emocional de tu alma? Tienes que salir del trasfondo de la amargura. Un trasfondo es algo que es profundo. Que te está lastimando. Que está abriendo el alma en diez pedazos. ¿a qué está vinculada tu alma? Tus sensaciones almáticas no son superficiales son profundas. Las revela tu lenguaje. Las revela tu actitud.

Fuimos creados Reyes para Reinar sobre cualquier pensamiento, sentimiento y estado emocional de nuestra alma. Bendice a tu alma y ponla a Reinar en vida y en libertad ¿Por qué? Por el principio de Romanos 8:2 “porque la Ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte”. Somos Reyes del espíritu de vida y a libertad nos llamó Dios. Zoe en griego es Vida. Somos los Hombres Zoe. Nos hicieron REYES para gobernar sobre nuestro Ego. No somos Reyes para controlar ni físicamente gobernar sobre los demás e imponer sobre ellos nuestra voluntad. Un Rey del Reino no gobierna a otro Rey. Cada quién se auto gobierna.

¿Qué es el Ego? Ego es del latín "Yo". El Ego es el monopolo del amor. El Ego es la valoración excesiva del yo mismo. Es la conexión exagerada con uno mismo y de uno mismo. Es el mirar hacia adentro. Es la conciencia del encierro del yo. Es la instancia psíquica en que el sujeto se reconoce, asimismo. El ego está en la parte central de la conciencia y su tarea consiste en darle al sujeto el sentido del sí mismo y su identidad humana. En psicología es la actividad Yoica organiza la actividad consciente que consta de pensamientos, recuerdos, percepciones y sentimientos conscientes. “Todo lo que te sucede se mide según tu ego”. El Ego se adapta tanto a situaciones externas como internas. 

Cuando una persona tiene un Ego exacerbado suele tener dificultad para conectarse íntima y satisfactoriamente con los demás. Al ególatra solo le interesa su ego porque no hay como el suyo. ¿Qué busca el Ego? Busca satisfacer sus propias necesidades y motivaciones, perdiendo de vista las del mundo exterior, lo que casi siempre puede afectar relaciones significativas como las de pareja, laborales y también las amistades, familiares. El Ego tiene su lado positivo porque hace que la gente reaccione, pero su límite o negatividad está cuando acarrea sufrimiento. ¿Cómo se forma el Ego? Se forma a partir de la percepción que un otro tiene sobre mí, casi siempre empieza con la madre que es la que cumple la función de ‘espejo’ para el bebé en los primeros años”. 

El problema de la mal formación desde pequeños es que el mismo sujeto se vuelve objeto de deseo. Es aquí donde es bueno conocer el mito de narciso. Eco era una ninfa que habitaba en el bosque junto a otras ninfas amigas y le gustaba cazar por lo que era una de las favoritas de la diosa Artemisa. Pero Eco tenía un grave defecto: Era muy conversadora y además en cualquier conversación o discusión, siempre quería tener la última palabra o dejar el último tono.

Cierto día, la diosa Hera salió en busca de su marido Zeus, al que le gustaba divertirse entre las ninfas. Cuando Hera llegó al bosque de las ninfas, Eco, la entretuvo con su conversación mientras las ninfas huían del lugar. Cuando Hera descubrió su trampa la condenó diciendo:- Por haberme engañado y a partir de este momento, perderás el uso de la lengua. Y ya que te gusta tanto tener la última palabra solo podrás responder con la última palabra que escuches ¡Jamás podrás volver a hablar en primer lugar!. Eco, con su maldición a cuestas se dedicó a la cacería recorriendo montes y bosques. Un día vio a un hermoso joven llamado Narciso y se enamoró perdidamente de él. Deseó fervientemente poder conversar con él, pero tenía la palabra vedada. Entonces comenzó a perseguirlo esperando que Narciso le hablara en algún momento.

En cierto momento, en que Narciso estaba solo en el bosque y escuchó un crujir de ramas a sus espaldas y gritó: -¿Hay alguien aquí? Eco respondió: -Aquí. Como Narciso no vio a nadie volvió a gritar: -Ven. Y Eco contestó: -Ven. Como nadie se acercaba, Narciso dijo:- ¿Por qué huyes de mí? Unámonos. La ninfa, loca de amor se lanzó entre sus brazos diciendo:- Unámonos. Narciso dio un salto hacia atrás diciendo:- Aléjate de mí! Prefiero morirme a pertenecerte!. Ante el fuerte rechazo de Narciso, Eco sintió una vergüenza tan grande que llorando se recluyó en las cavernas y en los picos de las montañas. La tristeza consumió su cuerpo hasta pulverizarlo. Solo quedó su voz para responder con la última palabra a cualquiera que le hable y por eso desde entonces cuando hablamos en cavernas y montañas escuchamos como Eco nos responde siempre, pero sólo a nuestra última palabra.

Narciso no solo rechazó a Eco, sino que su crueldad se manifestó también entre otras ninfas que se enamoraron de él. Una de esas ninfas, que había intentado ganar su amor sin lograrlo le suplicó a la diosa Hera que Narciso sintiera algún día lo que era amar sin ser correspondido y la diosa respondió favorablemente a su súplica.

Escondida en el bosque, había una fuente de agua cristalina. Tan clara y mansa era la fuente que parecía un espejo. Un día Narciso se acercó a beber y al ver su propia imagen reflejada pensó que era el “espíritu del agua” que habitaba en ese lugar. Quedó extasiado al ver ese rostro perfecto. Los rubios cabellos ondulados, el azul profundo de sus ojos y se enamoró perdidamente de esa imagen. Deseó alejarse, pero la atracción que ejercía sobre él era tan fuerte que no lograba separase, se quedó pegado y embelesado, y deseó besar y abrazar con todas sus fuerzas a esa imagen que veía. Se había enamorado de sí mismo. Desesperado, Narciso comenzó a hablarle:- ¿Por qué huyes de mí, hermoso espíritu de las aguas? Si sonrío, sonríes. Si estiro mis brazos hacia ti, tú también los estiras. No comprendo.

Todas las ninfas me aman, pero no quieres acercarte.- Mientras hablaba una lágrima cayó de sus ojos. La imagen reflejada se nubló y Narciso suplicó: -Te ruego que te quedes junto a mí. Ya que me resulta imposible tocarte, deja que te contemple. Narciso continuó prendado de sí mismo, ni comía, ni bebía por no apartarse de la imagen que lo enamoraba hasta que terminó consumiéndose en sí mismo y murió. Las Ninfas quisieron darle sepultura, pero no encontraron el cuerpo en ninguna parte. En su lugar apareció una flor hermosa de hojas blancas que para conservar su recuerdo lleva el nombre de Narciso.

Por medio del Ego Yo experimentas alegría, castigo o culpabilidad. En Narciso el Ego en vez de desear a un otro, se desea a sí mismo y su Yo queda centrado en sí mismo. Los narcisistas son sujetos que pierden la proporción de su Yo y éste pasa a ser el centro de la actividad psíquica de la persona. 

Pablo dijo en Gálatas 2.20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por Fe en aquel que me amó y se entregó a Sí mismo por mí”, Pablo se liberó de su Narcisismo “Ya no vivo Yo/Ego”. Pablo vio su Ego crucificado e incluido en la cruz de Cristo.

La expresión de Pablo Ya no vivo Yo (Ego) indicó a un Pablo que salió y a un Cristo que entró y desplazó al Ego de Pablo. El Ego pertenece a la vieja esencia o al viejo Yo. Ese viejo Yo de Pablo fue concluido en Cristo y no tiene divinidad. El nuevo Yo ¡Soy Cristo! Llegó a existir cuando el viejo Yo fue cambiado por acciones de Cristo. Pablo había sido terminado, porque había sido resucitado para ser ese nuevo hombre en Cristo. Cuando Pablo resucitó surgió alguien nuevo y se quedó en el inframundo el viejo Saulo de Tarso. Ciertamente Pablo seguía viviendo en la carne, pero ya había un Pablo cambiado y resucitado. Pablo aprendió a Reinar sobre su Yo/Ego, dijo Ya no vivo Yo, vive ahora Cristo en mí. Pablo y Cristo tenían una sola vida y un solo vivir.

Nosotros somos Reyes no Narcisos. Somos Reyes para no ser Narcisos. Nuestra tarea como Reyes es gobernar a Narciso/Yo/Ego. No podemos vivir sin Ego pero si podemos gobernarlo. El Ego está compuesto de múltiples Yoes.

Debes reinar sobre el Ego del  SABELOTODO ese Ego que siempre cree tener la razón, le gusta dar consejos sobre todo, siempre contesta aunque no sepa, cree tener respuesta para todo, no se puede quedar callado. Reinar sobre el Ego INSACIABLE ese el ego “centro de mesa”, no le gusta pasar desapercibido, hace cualquier cosa para llamar la atención. Reinar sobre el Ego INTERRUPTOR ese Ego que necesita de auto referencia que es tan fuerte que interrumpe permanentemente, y nunca deja que los otros terminen de hablar. Reinar sobre el Ego ENVIDIOSO ese Ego el que no soporta los triunfos y éxitos de otros. Degrada a los que cree que son mejores que él. Reinar sobre el Ego PRESTIGIOSO: ese Ego que busca aplausos, reconocimiento y admiración en todo lo que hace. Siempre quiere ser el mejor. Frecuentemente les dice a los demás: “te lo advertí”, “yo sabía”, “te lo dije, pero tú nunca me escuchas”, etc. Reinar sobre el Ego JINETE ese Ego que monta una película de lo que dicen otros. Se aprovecha de los datos de los demás para su propio beneficio. Saca partido de lo que otros dicen para estructurar sus propias intervenciones. Es copión y usurpador. 

Reinar sobre el Ego SORDO ese Ego que nunca escucha, le gusta hablar sólo a él, habitualmente finge escuchar.  Reinar sobre el Ego MANIPULADOR ese Ego astuto que siempre se las arregla, ya sea tergiversando, acomodando, engañando, mintiendo o justificando para que las cosas resulten siempre a su favor. Reinar sobre el Ego ORGULLOSO ese Ego competitivo, discutidor, que no le gusta perder. Reinar sobre el Ego PREMENTAL (silencioso) o ese Ego que calladamente tiene un discurso paralelo, es criticón, hipócrita y enjuiciador. 

¿Cómo reinar pues sobre el Ego con sus múltiples Yoes? Como lo hizo Pablo Ya no vivo yo más vive Cristo en mí. Se lograr enfocándose en Todo lo que es verdadero, en Todo lo honesto, en Todo lo justo, en Todo lo puro, en Todo lo amable, y en Todo lo que es de buen nombre de Filipenses 4.7 porque Cristo es Todo y en Todos, Colosenses 3.11.

Se lograr por medio del efecto compuesto del amor, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza de Gálatas 5.22,23. ¿Qué es el efecto compuesto? Es multiplicar el éxito de las cosas de manera sencilla. “Pequeñas decisiones diarias” nos conducen a la vida que deseamos o de forma predeterminada al desastre.  Reinar en el reino es cuestión de gobernar sobre el Ego quién nos mete en serios problemas, cuando se usa de manera negativa y adversa. Que comience nuestro Reinado en Plenitud.

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