Conozca al Dios del Reino: Capítulo 1
Sección 11: Las Cuatro Voluntades de Dios
Conocemos que, en Dios existe la Voluntad General, decretiva, preceptiva, y libre de Dios. Que la voluntad de Dios pertenece a su alma divina. Que Dios también es alma porque piensa, siente y decide. Qué piensa de manera perfecta. Que siente de manera perfecta. Que decide de manera perfecta. Que todo esto significa que el alma de Dios es perfecta y en El no hay impureza ni deficiencia de alma. Que la voluntad de Dios es la causa última de todas las cosas. Que todas las cosas se originan a partir de su intención o beneplácito. Que la voluntad general de Dios es que El hace porque hizo todo conforme al propósito que su voluntad diseñó, Efesios 1:11. Que en Su voluntad hubo designio, propósito, y objetivo establecido de antemano por lo que se propuso. Que su voluntad fue la deliberación que terminó en su consejo, en una decisión sabia. Que de su voluntad salieron actos concretos. Que todos los actos de Su querer fueron eficaces y se hicieron poderosos a través de los medios que El mismo estableció cumplir. Que el poder ejecutivo de Su voluntad siempre fue Su Espíritu. Que la voluntad de Dios fue la que la elección y que por contraste se dio la reprobación de las cosas y de los sujetos, Romanos 9:16-18. Que Jesús fue entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, Hechos 2:23,24.
Conocemos que, la Voluntad Decretiva de Dios es aquella por medio de la cual Dios decretó todo lo que tuvo que suceder y esta voluntad siempre se cumplió en tiempo y espacio. Que nada ante un decreto de Dios se resistió. Que, dentro de los decretos, se encuentran los secretos de Dios, Deuteronomio 29:29. Que Dios aquellos secretos que Él quiso que el hombre o su criatura conociera, los reveló en las Escrituras. Que a la voluntad decretiva o secreta le pertenecen todas las cosas absolutamente fijas, y nunca cambian ni cambiarán jamás y nadie las puede alterar o resistir.
Conocemos que, la Voluntad Preceptiva de Dios es aquella regla moral y espiritual que Dios ha trazado para sus criaturas, indicándoles los deberes que les impone y esta voluntad con frecuencia es desobedecida por el sujeto. Que la voluntad de precepto se reveló en la Tora y en la nueva ley de Cristo, Romanos 8:2. Que dentro de los preceptos se encuentra su voluntad revelada. Que, en la voluntad preceptiva o revelada, Dios mandó que se realizara algo y que ese algo se cumplió necesariamente, Isaías 45:12. Que se cumplió voluntariamente, Josué 1:16,17. Que se cumplió condicionalmente, Hechos 17:30.
Conocemos que, Voluntad libre de Dios fue una determinación propia y libre. Que Dios tuvo razones para querer lo que hizo y eso lo indujo a elegir un fin más bien, mejor o superior que otro. Que la gran lucha mental del sujeto siempre es querer saber el motivo de las cosas que no comprende de la voluntad de Dios. Que Dios no puede querer ninguna cosa que sea justa, amorosa o santa. Que la mente del alma de Dios alcanza en un acto toda la Verdad de un asunto. Que con un solo acto de Su Amor todo el Bien, y que con una sola decisión de Su Voluntad hizo posible que lo decretado, se manifestara, existiera y sucediera, Salmo 115:3. Que ningún ser creado puede crear, o sacar de la nada. Que el hombre solo puede manufacturar las cosas y darle figura, orden y terminación para su beneficio a partir de los materiales ya puestos por Dios en el espacio, en el océano, y en la tierra o su naturaleza. Que todo lo que Dios piensa, decide y hace, sucede ineludiblemente, porque se efectúa desde la inmutable eternidad de Dios. Que cuando Dios decidió crear, encarnarse, y salvar, decidió que ya no puede volverse atrás, ni en sus determinaciones ni en sus promesas.
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